Hoy por fin he quedado con Manuel y nos hemos ido con trajes de faena a intentar arrancar su lambretta.
Hemos visto rápidamente que no iba a ser fácil. No tiene chispa, tiene un montón de cables por ahí sueltos y el carburador estaba simplemente colocado en la tobera de admisión para que no cayese. 
Al final hemos decidido que empezaríamos directamente con la restauración y nos fuimos al bar a tomar una cerveza.

Hay que tomárselo con tranquilidad.
martes, 17 de junio de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario