Aunque el freno de disco venía ya desarmado y pintado, voy a mostrar y tratar de explicar un poco como se desarma y como ha quedado después de montarlo.
Este es el aspecto que tenia el freno cuando compré la moto.
Para desmontar el freno, una vez fuera de la moto y sin la rueda, se afloja la tuerca que queda en el eje de la rueda, por el lado de las ventanas de ventilación y se empuja el eje para que salga por el otro lado. El eje tiene posición y lleva un tope que encaja en el rebaje que lleva el portazapatas, la pieza que se ve en la foto superior. Una vez sacado el eje, el freno se puede dividir en tres partes dos de ellas son las de las fotos anteriores y la otra es el propio disco.
El siguiente paso es desmontar la leva de presión de las pastillas. El mecanismo es muy sencillo y consiste en dos chapas con unas pestañas que encajan en las tres ranuras que se ven en la parte superior. Estas pestañas son para que no gire. Después el conjunto se sujeta con un circlip o arandela de presión que encaja en la ranura pequeña de la parte superior. Todo el mecanismo va tapado para que no le entre polvo y esté bien engrasado pero todas las motos viejas que conozco han perdido la tapa.
Para dejar bien el disco, lo primero que hice fue sacarle los retenes y los rodamientos, el mecanismo del cuentakm y limpiar muy bien la grasa y porquería de años con desengrasante y mucha paciencia. Desmontar las ventana de plástico y después tapar bien las partes mecanizadas con cinta americana y llevar las piezas a chorrear con microesferas de vidrio. El resultado es espectacular, quedan como nuevas.
Después del chorro, sin dejar que pase demasiado tiempo, aunque estas piezas son de una especie de aleación que no parece que se oxide, una mano de imprimación antioxidante y a esperar el turno de la pintura.
En estas piezas el color es el mismo de la carrocería, en mi caso Gris Alba de Lechler. Una vez pintadas se colocan los rodamientos y los retenes. Hay que recordar montar el separador de rodamientos, que en mi caso tuve que comprar porque estaba perdido. Sin el separador los rodamientos trabajan forzados y se estropean muy rápido.
En el portazapatas hay que colocar el piñón del reenvío del cuentakm y colocar una de las pastillas de freno, la que va al fondo, sin colocar el prisionero hasta el final. Una vez montadas las dos mitades por separado, se arma el conjunto. Para ello hay que colocar el disco en el portazapatas en su posición correcta. El disco no es simétrico y tiene que estar colocado correctamente. Si no se sabe la posición, hay que probar porque el conjunto no queda bien armado si no está en posición correcta. También tiene posición por los agujeros en triángulo. Solo queda bien en una postura.
Una vez cerrado el conjunto, se coloca el eje, metiéndolo por el lado del portazapatas y se coloca la arandela y la tuerca que lo mantiene cerrado, por el otro lado.
A continuación se coloca la otra pastilla de freno y el conjunto de la leva de presión, que se sujeta con el circlip. Por último hay que hacer la regulación del disco. Este se puede desplazar por el eje y lo que hay que hacer antes de nada es meter un destornillador por lo huecos de las ventanas a las que aún no hemos colocado los plásticos para que quede lo más desplazado posible hacia el lado de la pastilla de freno que acciona la leva.
Luego se coloca el prisionero, la arandela especial (que en esta foto no sale aunque ya se la puse) y la tuerca blocante. Se aprieta el espárrago hasta el final y se ayuda otra vez al desplazamiento del disco con un destornillador empujando por la ventana opuesta al tornillo. Al apretar el espárrago la rueda queda frenada, se le afloja media vuelta, hasta que la rueda quede suelta y después se bloquea con la tuerca en esa posición. Así queda el freno regulado. Por último se ponen las tapas de plástico y la tapa del mecanismo de la biela y con la rueda en su sitio, se vuelve a montar en la moto.