RESTAURACION LAMBRETTA: DESMONTANDO EL MOTOR DE LA GUZZI. PARTE III. CAMBIO

Ya sólo falta abrir el motor a la mitad para acabar de desmontarlo. Se sueltan todos los tornillos que mantienen las dos tapas unidas y se golpea con suavidad para que se separen las dos mitades del cárter.

No estoy muy seguro de que los tornillos de cabeza hexagonal sean los originales pero encontrar tornillos de M7 es bastante complicado, seguramente se quedarán esos mismos. Además, ninguno de ellos va a quedar a la vista.

Está claro que ya habían desmontado el motor anteriormente y que no les preocupaba mucho el tipo de junta a utilizar. La que lleva está hecha con una hoja de papel que parece de una revista. Es muy fina y de papel satinado.

Mirándola con más atención se puede observar que no es una revista, es un catálogo de maquinaria industrial, algo así como repuestos para camiones. Los piñones del cambio están en buen estado, aunque no quedaba ni la más mínima gota de aceite en el motor, no se les ve ni oxidados ni demasiado gastados o con marcas. Además el casquillo del cigüeñal se debió cambiar en algún momento porque no tiene holgura y está manipulado el tornillo que lo sujeta en su sitio. La que está de pena es la biela, tiene una holgura tremenda así que hay que ir apuntándola en la lista de piezas para comprar.

Con el motor abierto y unos golpes "amistosos" ya pude sacar el piñón de salida del motor. A pesar de darle con el mazo de plástico hay que ponerle la tuerca para proteger la rosca. El piñón está en perfecto estado. La tuerca bastante machacada, estaba montada al revés porque por el lado correcto no rosca, le tendré que pasar un macho a ver si la aprovecho.

El piñón de la directa no está en muy buen estado pero creo que cambiando el casquillo y repasando la rosca se podría aprovechar, no se si será fácil conseguirlo nuevo.
Para preparar el cigüeñal para cambiar la biela lo enviamos sin el rodamiento de rodillos que también vamos a cambiarlo.

Para eso hay que utilizar un extractor como el de la foto. Al final sale aunque estaba bien apretado.

A continuación usamos un extractor de casquillos interiores para sacar la pista exterior del rodamiento. Este salió con menos dificultad pero es necesario tener la herramienta adecuada.

Por último compruebo el estado del cilindro y del pistón por si hay que rectificar el cilindro y poner un pistón de sobremedida. Me sorprende comprobar que el pistón está bien ajustado aunque los segmentos están gastados y quedan un poco abiertos

Lo he consulado por si acaso en el taller de rectificados donde suelo llevar las cosas y donde me van a cambiar la biela y me confirman que el cilindro está bien, no hace falta rectificarlo, lo van a lapear y aprovecharemos el mismo pistón pero con segmentos nuevos y con una buena limpieza porque los segmentos que trae estaban pegados en las ranuras y no se movían.

A continuación viene la parte más aburrida y que más tiempo lleva, la limpieza de todas las piezas. Las voy fregando con un cepillo de plástico y detergente en un barreño de agua caliente. Esto es para quitar sobre todo la grasa y el barro acumulado en los rincones porque una vez lo tenga todo listo lo enviaré a chorrear con microesferas de vidrio.