Poner el motor en su sitio son tres tornillos. Una vez presentado, y con la inestimable colaboración de mi ayudante favorita, le hacemos una pequeña limpieza a la moto para quitar el polvo acumulado durante todos los años que estuvo guardada en diferentes trasteros.
La limpieza de la moto de mamá hay que hacerla con cariño. La aleta delantera se frotó con auténtico esmero.
Al motor nuevo le falta el volante magnético, tiene el plato de bobinas en regular estado y los platinos no valen para nada. Además la chaveta del cigueñal está estropeada y no consigo sacarla. Cuando voy a probar colocarle el plato de bobinas del motor original de la moto y el volante magnético me doy cuenta de que los cigüeñales son diferentes. El motor original de la moto se desarmó en un taller hace muchos, muchos años porque tenía la biela con una holgura tremenda. Nunca llegué a comprar una porque apareció antes el otro motor. Ahora intentaré encontrar una.
El plato de bobinas del motor original no me vale sin tener que modificarlo o al menos, sin tener que quitarle los fieltros.
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