Hoy he ido a buscarla.
Mientras escribo esto, aún la tengo en el maletero del coche.
Luego la esparciré por el prado y le haré unas fotos.
Siempre me han gustado las motos. Cuando era un chavalete, me gustaban las de campo.
Mi tío tenía una lambretta. La utilizaba para ir a la facultad de medicina cuando estaba estudiando. Después de empezar a trabajar y empezar a ser tio mío, ya no utilizaba la lambretta y durante unos cuantos años me la dejó y la tuve en mi casa, a mi disposición. Yo la usaba también para subir a la facultad de medicina o bajar a la de derecho y estudiar en sus bibliotecas. Alguna vez me iba con mi novia a dar un paseo en ella por los alrededores de Oviedo. Me gustaba mucho esa moto.
La lambretta de la que estoy hablando se la devolví después a mi tío y sus hijos aprendieron a andar en moto con ella y se sacaron el carné. Unos años más tarde la vendió porque le estorbaba por el garaje. Yo no me enteré a tiempo y mi primo mayor no pudo convencerle para que no la vendiera.
Se trataba de una 175 TV de la segunda serie. Ahora que estoy bastante enviciado con las motos clásicas, se que es una moto escasa y difícil de conseguir. Estaba muy apreciada en su época porque andaba bastante y le podía meter mano a casi todas las vespas de la época. Llevo una larga temporada buscando una, primero para mi primo, que fue el que utilizo la "mía" después de mi y luego para mi.
Hasta ayer, yo ya tenía una, pero de la tercera serie. Esta moto me ha dado muchas satisfacciones. Esta está sin restaurar y es la que más utilizo para hacer recados o para desplazamientos cortos. Este invierno pasado, por culpa de una caída, no pude ir a Colombres con la moto que llevo siempre y para sorpresa de la familia me fui y volví en la lambretta rodando desde casa y con ella me hice todas las salidas del fin de semana. Me lo pasé realmente bien pero ahora que he encontrado lo que buscaba creo que se va a quedar así.
sábado, 31 de mayo de 2008
Suscribirse a:
Entradas (Atom)